Comprar lo que no Necesitas

Es muy fácil convertirse en comprador impulsivo... y más aun cuando no tienes que sacar el billetito de la billetera.
Comprar lo que no Necesitas
Estos días he estado en Nueva Jersey, en un viaje de trabajo con colegas de otros países. Y dentro de ellos me he encontrado con un personaje bastante singular: un brasileño que parece ser comprador compulsivo: ha comprado una enorme cantidad de cosas, muchas de las cuales no necesita. El tipo es realmente impresionante. Entre otras cosas, compró: - Una televisión de pantalla plana (pequeña). La razón: estaba muy barata ya que costaba US$ 99.90. Más tarde en la cena alguien le preguntó que dónde la iba a poner, a lo que contestó: “no sé, probablemente en el baño”. - Un Blue Ray, por la misma razón: estaba “muy barato”. Costaba sólo US$ 89.99. - Una alberca inflable para sus hijos. Cabe mencionar que vive en un departamento y no tiene un jardín propio para poderla utilizar. - Una chamarra de piel rebajada de US$ 1,500 a “sólo” US$ 999.99. - Un reloj de pared. - Un iPad 2 (llevaba el iPad 1 consigo), con varios accesorios. - Un GPS (que no tiene los mapas de Brasil, por cierto). - Dos cañas de pescar. Le preguntamos que si sabe hacerlo dijo que no, pero que eran una ganga. Dijo “siempre puedo empezar”. - Un par de maletas nuevas para llevar todo esto y muchas otras cosas. Al decirle, en broma, que nos deje algo para los demás, comenta que es una tradición brasileña hacer shopping cuando viajan a Estados Unidos. Sus compañeros de trabajo agregan: “efectivamente lo es, pero NO comprar cosas que no necesitas”. Por cierto, todas las compras fueron hechas con tarjeta de crédito. El brasileño dijo que al regresar a su país, iba a poder refinanciar el monto total en varias mensualidades (con intereses, por supuesto). Saqué mis conclusiones y entre los patrones de comportamiento de esta persona, están: Comprar algo “sólo” porque está de oferta. Él es de los que piensa que se ahorró mucho dinero con algunas de las compras que hizo, cuando realmente lo que hizo fue gastarlo de manera irracional. Pero psicológicamente funciona. Es un autoengaño muy poderoso. La tendencia que tenemos los seres humanos a acumular. A pensar que somos más porque tenemos más. En lugar de dedicarnos a atesorar experiencias. Desde luego todo esto me hace pensar en cosas que han rondado en mi cabeza, y en este espacio, desde hace tiempo. Lo importante que son los hábitos en nuestras Finanzas Personales y lo mucho que influyen nuestras creencias y nuestro estilo de vida en el éxito a futuro. Lo fácil que es comprar hoy y pagar después, en lugar de ahorrar hoy para que luego no tengamos de qué preocuparnos. La tendencia a utilizar el crédito para comprar más de lo que podemos pagar. Lo mucho que nos podemos alejar, sin darnos cuenta, de lo que en realidad queremos en nuestra vida, de nuestros valores. En fin, todo esto me deja muchas cosas qué pensar. ¿A tí? ¿Qué opinas?

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