Lo que los niños deben aprender sobre el dinero antes de los 10 años

Nunca es demasiado pronto para empezar a explicarles a los niños el justo valor del dinero, al contrario, es necesario que desde pequeños adquieran hábitos y límites que les eviten convertirse en adultos llenos de deudas o que perciben los billetes y monedas como un fin y no como un medio.
Una de las claves es enseñarles el valor del ahorro
Nunca es demasiado pronto para empezar a explicarles a los niños el justo valor del dinero, al contrario, es necesario que desde pequeños adquieran hábitos y límites que les eviten convertirse en adultos llenos de deudas o que perciben los billetes y monedas como un fin y no como un medio. Según el "Manual para talleristas de finanzas para niños" de Educación Financiera Banamex de México, los menores deben aprender que el dinero es valioso porque se utiliza para intercambiar cosas que dan bienestar y para alcanzar metas. Deben comprender que, por sí solo, el dinero no sirve de mucho. Sólo es útil para intercambiarlo por las cosas que se necesitan como ropa, comida, vivienda y educación o por las que se desean, como juguetes, dulces, paseos o regalos. ¿Cuánto vale esto? Los niños deben comprender que no todo puede ser comprado. "Por ejemplo, el amor de la familia y amigos, la risa o el aire no cuesta nada y, sin embargo, son muy valiosos", señala el libro de Educación Financiera Banamex. Dan Kadlec, especialista en finazas personales y articulista de revistas como Time y Money, en su artículo ""What kids should know about money" , señala que a los tres años los niños ya deben ser capaces de identificar monedas. Para los cinco años ya debe conocer el valor de las monedas y billetes y qué pueden comprar. Según las Guías de Educación Financiera para el Maestro de la Condusef, antes de los seis años los niños deben entender que los padres se esfuerzan para ganar dinero y que es importante cuidar las cosas que se les compran. Todo tiene un precio. Tampoco las cosas que hay en las escuelas o sitios públicos son regalados: deben aprender a respetar el mobiliario y su entorno. Para los nueve años, debe ser capaz de calcular el cambio que le devolverán al pagar con billetes de denominación más alta, así como leer etiquetas de precio. También debe comprender qué necesita hacer para devolver un artículo a la tienda. Diferencia entre quiero y necesito Según el libro "Tú y tu dinero" de Educación Financiera Banamex, los niños deben saber que nunca alcanzan los recursos para tener todo lo que se desea, por lo que es muy importante emplear el dinero que se tiene de la mejor manera posible. Recomiendan explicar que, si se tiene una casa, comida suficiente, posibilidades de estudio, de diversiones y acceso a doctores y medicinas, se tiene una buena calidad de vida. La Condusef, por su parte, sugiere explicar que es obligación de los padres brindar una buena calidad de vida a los hijos, es decir, cubrir sus necesidades. Como niños, también se tienen obligaciones, como estudiar, ayudar a limpiar la casa, entre otras. Aconsejan señalar que es válido desear regalos, cierto tipo de ropa, pero que no siempre será posible tenerlo todo al mismo tiempo, pues todo cuesta. Sin embargo, pueden plantearse como meta conseguir algo de lo que desean mediante el ahorro. En esta etapa, es necesario explicarles que gastar el dinero dando prioridad a las necesidades se reflejará en su bienestar. Al cumplir los 10 años, ya debe entender la diferencia entre una necesidad y un deseo y cómo el ahorrar le permitirá comprar algo mejor a mediano plazo. Debe ser capaz de identificar al menos una organización altruista y de identificar los bienes comunes de familia, como la casa. La importancia del trabajo y el ahorro Dan Kadlec aconseja enseñar a los niños que el dinero no es un regalo, por lo que sugiere a los padres encomendarles una tarea extra a sus obligaciones y pagarla económicamente, para que comprendan que es mediante el trabajo que se obtienen recursos económicos. Kadlec sugiere que por estas tareas extras se entregue una cantidad de dinero semanal a los niños, algo representativo. Este dinero se debe dividir en partes y colocarlo en un lugar que el niño pueda ver, como alcancías, frascos. Para gastos inmediatos se destinará un 60% del dinero, el 30% para metas de mediano o lago plazo, como comprar un juguete costoso o un regalo y 10% para causas altruistas. De esta forma el niño comprenderá, mediante práctica, la importancia del ahorro, pero también entenderá que el dinero también sirve para ayudar. Además, aprenderá a tomar mejor decisiones y a tener límites sobre cómo gastar, pues establecerá su primer presupuesto.

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