Use tarjeta ¡Y no pague intereses!

“Es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas”, solía decir el estadista y científico estadounidense Benjamín Franklin (1706-1790); pero no toda deuda es mala. Algunas, llevadas con responsabilidad, pueden ayudar a cumplir con metas importantes en la vida como la adquisición de la casa propia o el financiamiento de una carrera universitaria.

Estos son compromisos de largo plazo. Sin embargo, también pueden surgir necesidades urgentes que cubrir, que pueden atenderse usando solo la tarjeta de crédito, si no se cuenta con el efectivo necesario.

Juan Carlos Ocampo, especialista en finanzas personales, comenta que el uso adecuado del dinero plástico ayuda a salir de apuros cuando urge financiamiento rápido en montos pequeños. Y lo mejor es que, con el buen manejo de las fechas de cancelación, se puede evitar el pago de intereses, asegura.

“Si, por ejemplo, realizó compras con su tarjeta de crédito entre el 25 de setiembre y 26 de octubre (30 o 31 días) y paga todo lo consumido antes de la fecha de cierre o facturación de su estado de cuenta, no asumirá el reconocimiento de los intereses”, explica.

OJO CON EL CALENDARIO. El empleo de esta técnica es sencillo, anota. El usuario solo debe conocer con exactitud las fechas del período de facturación de sus tarjetas, así como del cierre y de su último día de pago, indica.

Si bien se ahorra el pago de los intereses, no se puede evitar el pago del mantenimiento de la tarjeta, el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) y otro tipo de comisión que el banco le cobra por el uso del plástico.

Solo se puede aplicar si se cancela la totalidad de lo consumido. No sirve para compras en cuotas o disposición de efectivo. Ocampo recomienda solo contar con una o dos tarjetas de crédito para así no asumir el pago de varias comisiones cada mes.