Guía de Ahorros
Una cuenta de ahorro es un tipo de cuenta que ofrecen las entidades financieras, en las que depositas tu dinero de forma segura y donde éste te genera una rentabilidad a través de los intereses que el banco ofrece por depositar tu dinero en su entidad.
Existen diferentes cuentas de ahorros y escoger la mejor para ti depende del tipo de uso que quieras darle, aquí te explicamos algunos de los tipos para considerar.
Cuentas de ahorros para incrementar tu rentabilidad
Son las cuentas más conocidas y, en general, las puedes encontrar disponibles en cada institución financiera. Estas cuentas de ahorros te ofrecen una tasa alta de interés que es pagado de acuerdo a la cantidad de dinero que mantienes durante el mes.
Estas cuentas están diseñadas para que puedas depositar regularmente diferentes montos y no se espera que retires frecuentemente dinero de esta cuenta. Es importante que tengas esto en consideración pues normalmente te cobrarán cuando excedas un límite de transacciones mensuales y por esta razón, puedes tener la sensación que no estás ganando dinero.
Cuentas de ahorros para tus transacciones diarias
Si lo que necesitas es una cuenta para recibir varios depósitos o pagos al mes y para poder retirar dinero frecuentemente, pagar tus cuentas, retirar efectivo, etc., lo que necesitas es una cuenta transaccional. Estas cuentas te ofrecen una baja tasa de intereses (a veces inclusive 0%), pero te dan la facilidad de usar más frecuentemente depósitos y retiros en ventanilla (agencias), cajeros automáticos y/o banca electrónica (internet).
Cuentas Sueldo
Como su nombre lo explica, esta cuenta es usada para recibir el pago de salarios, sueldo y demás gratificaciones de parte de tu empleador. Si eres empleado y tienes una cuenta sueldo es recomendable que uses esta cuenta para tus transacciones cotidianas, puesto que normalmente no te cobra mantenimientos y ofrece una tasa de interés promedio. Ademas, muchas instituciones financieras ofrecen diversos beneficios para los usuarios de estas cuentas (puntos, bonos, premios, etc.).
Si estás pensando en abrir una cuenta de ahorros y lograr que tu dinero crezca, debes asegurarte de elegir la adecuada. Primero, debes mantener tus ahorros en una cuenta separada de la que usas para manejar tus gastos diarios, ya que esto evitará que termines usando tu dinero ahorrado en cualquier otra cosa.
Si vas a abrir una cuenta de ahorros, debes tener presente estas características:
1. Que no te cobre mantenimiento
Debido a que en esta cuenta solo vas a dejar tu dinero, lo ideal al momento de elegir tu próxima cuenta de ahorros es que no te cobre mantenimiento, ya que lo que estás buscando es que tu dinero crezca y no que este termine reduciéndose. Al solicitar abrir este tipo de cuenta en tu entidad financiera asegúrate que no incluya costos adicionales.
2. Realiza depósitos sin costo
Otro punto que debes tener presente sobre tu próxima cuenta de ahorros, es que no te cobren por un número determinado de operaciones, sobre todo al momento de hacer los depósitos de dinero. Recuerda que lo ideal cuando tienes este tipo de cuenta es que puedas depositar tus ahorros y cualquier ingreso adicional para evitar gastarlo, sin preocuparte por un cobro extra en el banco.
3. Pago de intereses
Los bancos y entidades financieras también te pagan intereses y sucede cada vez que dejas tu dinero en alguna institución. En el caso de las cuentas de ahorros, mientras más alta sea la tasa, más crecerán tus ahorros mes a mes. Por eso es importante que compares las alternativas antes de escoger en dónde colocarás tus ahorros, ya que las tasas pueden ir desde los 0.05% hasta los 4.5% anual, lo cual marca una gran diferencia.
Recuerda, antes de abrir una cuenta de ahorros, asegúrate de comparar todas las opciones que tienes a través del comparador de ahorros de Comparabien.
¿Y un Depósito a Plazo Fijo? En esto se diferencia de una Cuenta de Ahorros
Si bien en ambos sistemas puedes depositar tu dinero y recibir intereses por el, debes tener claras las diferencias que existen entre estos instrumentos antes de decidir abrir una cuenta en alguno de ellos.
1. Con las cuentas de ahorro puedes retirar el dinero cuando quieras
Al depositar tu dinero, puedes utilizarlo en el momento en que deseas –aunque lo recomendable es que lo dejes en el banco y no lo gastes-; en cambio, al abrir un Depósito a Plazo Fijo firmas un compromiso mediante el cual se establece un plazo determinado y no podrás retirar tu dinero hasta que se cumpla.
2. Los DPF te pagan tasas de interés más altas
Las cuentas de ahorros te pagan un interés, pero los Depósitos a Plazo tienen tasas más altas. Esto sucede porque la restricción de no mover el dinero permite que las entidades puedan realizar movimientos con él y generar las ganancias. Dentro de las cuentas de ahorros también puedes encontrar tasas más altas que otras, por lo que siempre debes comparar las alternativas.
3. En las cuentas de ahorros, puedes depositar dinero cuando quieres
Si ganas un bono o recibes algún dinero extra, puedes depositarlo en tu cuenta de ahorros cuando desees, pero en el caso de los DPF se firma un contrato con el monto depositado y no puedes modificarlo hasta el cumplimiento del mismo. Algunas entidades financieras tienen la modalidad de Suma y Crece, que te permiten ir aumentando tu Depósito a Plazo, por lo que puedes realizar las averiguaciones si eso es lo que deseas.
4. El pago de intereses en el DPF puede ser de dos maneras
Si abres un DPF, puedes elegir que tus intereses sean abonados a tu cuenta una vez cumplido el plazo o, por otro lado, pedir que sean depositados de manera mensual en otra cuenta. Esto lo suelen hacer quienes depositan cantidades muy altas y utilizan los intereses mensuales a modo de pensión.
En ambos casos es ideal que tengas en claro que cada entidad paga tasas diferentes, por ejemplo, las cajas y financieras suelen ofrecer intereses más altos que los bancos. Antes de abrir alguno, asegúrate de comparar las alternativas en Comparabien.
Consejos para ahorrar dinero mes a mes
1. Busca el plan adecuado de servicios telefónicos
¿Tienes teléfono fijo? ¿Lo usas? ¿Tienes cable e internet también? Las diferencias entre los operadores pueden ser abrumantes, por lo que vale la pena realizar la comparación entre los diferentes planes. Además, piensa en contratar solo lo que realmente necesitas.
2. Opta por las marcas de supermercado
Cada supermercado tiene su propia marca y estas son mucho más baratas que las demás. Compara la diferencia entre dos o tres productos y terminarás convencido. Lo más sorprendente es que en el día a día es difícil notar la diferencia entre muchos de los productos y el ahorro es bastante significativo.
3. Compara entre las tarjetas de crédito
Los productos financieros se renuevan constantemente, por lo que si adquiriste tu tarjeta hace algunos meses y/o años, lo más probable es que ya exista alguna otra tarjeta con mejores tasas de interés y más beneficios.
4. Busca cuentas de ahorro que te devuelvan lo invertido
Un paso infaltable es entender que las entidades financieras deben pagarte por tu dinero, por lo que lo ideal es que coloques tus ahorros en una cuenta que tenga una tasa de interés atractiva. Si no sabías que eso existe, compara las alternativas y cambia tu dinero a aquella entidad que sí te pagará por él.
Si piensas abrir una cuenta de ahorros para hacer crecer tu dinero, recuerda que primero debes comparar las alternativas que te presentan las entidades financieras a través del comparador de ahorros de Comparabien para asegurarte de elegir la opción más atractiva para ti.
¿Te gustó este contenido?
Suscríbete a nuestro newsletter para que puedas recibir consejos financieros todos los meses.