Si eres de los que tienes varias tarjetas de crédito y no pagas tu saldo completo cada mes, entonces estas pagando intereses por el uso de tu tarjeta. Si lo que quieres es bajar los pagos de intereses de tus tarjetas, tenemos algunos consejos para consolidar y refinanciar estas deudas y pagar menos.
Soy Alfredo Ramírez y hoy descubriremos algunas formas de refinanciar tus deudas de tarjetas de crédito.
Cuando nos dan nuestra primera tarjeta de crédito nos alegramos mucho porque significa que un banco confió en nosotros para darnos crédito. Si actuamos con responsabilidad y con criterio, podemos usar esta tarjeta para ayudarnos de muchas formas, comprando por adelantado y pagando mensualmente, sacándonos de apuros y hasta ganando premios y beneficios.
Pero eso no es todo, las tarjetas de crédito pueden tener grandes efectos en tus finanzas si no consideras todos los aspectos relacionados, tanto lo positivo como lo negativo.
Antes que nada, por si no lo sabes o se te olvida, el límite de tu tarjeta, no es tu dinero, es la cantidad de dinero que el banco te ofrece como un límite para prestarte ese dinero para hacer tus compras y usarlo en lo que quieres. Así que cada vez que estas gastando con tu tarjeta el banco te está prestando la cantidad que estas comprando y en la siguiente compra también. No es tu dinero, es el del banco y por lo tanto estás aumentando tu deuda.
Esto es muy importante, porque las tarjetas de crédito tienen normalmente altos intereses y sin darte cuenta puedes llegar a acumular una deuda grande (de compra en compra) pero además estarás pagando intereses altos por esta deuda, lo que hace que tus pagos mensuales sean más altos.
Muchas personas han visto afectadas sus finanzas por entrar en un carrusel de deudas y acumulando más deudas cada mes. Salir de estas deudas puede muy difícil y puede tomar muchos meses y hasta años para conseguir pagar todo. Esto requiere de disciplina, pero ya hablaremos un poco de esto más adelante.
Otro problema de las tarjetas de crédito es que no te ayudan a planificar tus gastos. Con un préstamo, el banco te da un cronograma de pagos y sabes muy claro cuanto debes pagar cada mes, sin embargo con una tarjeta, cada mes puede cambiar lo que debes pagar y dependerá de las compras que hayas hecho y además de la forma que estés pagando tu tarjeta mensualmente. Si eres de los que no son tan organizados, una tarjeta puede ser un dolor de cabeza para planificar tus gastos.
Finalmente otro factor que normalmente puede ser difícil de controlar con una tarjeta de crédito, es también lo que la hace tan fácil de usar. Tener la tarjeta tan a la mano puede ser un problema porque te puede tentar a gastar más y rápidamente puedes perder la noción de cuánto debes y cuánto debes pagar mensualmente.
A esto le agregamos que muchas personas tienen varias tarjetas de crédito y a veces el límite total de crédito puede ser mayor a la capacidad de endeudamiento de la persona. Esto es un problema porque significa que si la persona toma todo el crédito otorgado puede no tener la capacidade de pagarlo.
Otro problema de tener varias tarjetas es que los costos de mantenimiento o membresía también se multiplican y además existe una mayor exposición ante robos o pérdidas.
Hemos visto pues, que si bien las tarjetas de crédito pueden tener algunos beneficios para los consumidores, pueden representar un riesgo grande por causa de los altos intereses y la capacidad de gasto latente. Esto se agrava aun más si es que se tienen varias tarjetas porque se aumenta la exposición a los atrasos y penalidades, y también se multiplican los costos.
Si este es tu caso, vamos a revisar algunas opciones que te pueden ayudar a consolidar o refinanciar las deudas de tu tarjeta de crédito.
El objetivo de la consolidación y refinanciamiento de estas deudas es que pagues menos intereses y reduzcas el costo total de estos créditos. La consolidación concentra todas las deudas de varias tarjetas en un único préstamo que queda más sencillo de pagar. La refinanciación busca cambiar las condiciones de intereses y plazos para hacer los pagos más manejables y reducir el costo total del crédito.
Antes que nada debes tener en cuenta que para conseguir una consolidación o refinanciamiento de tu deuda en mejores condiciones, debes estar al día en tus pagos y tener un buen perfil crediticio. Antes que tengas problema para pagar tus cuentas, evalua la situación y negocia una consolidación o refinanciamiento, esto es más fácil y vas a conseguir mejores resultados.
Una opción para lograr esta consolidación y refinanciamiento es usar un préstamo personal o de libre inversión para pagar toda la deuda. Debes buscar un banco o financiera que pueda otorgarte un préstamo e indicarle que lo que quieres hacer con tu préstamo es pagar deudas. Solicitas el préstamo y cuando lo tengas aprobado, puedes cancelar el total de tus deudas de tarjetas pagando el importe total.
Lo que debes tener en cuenta para escoger este préstamo personal, es que la tasa de interés de este préstamo sea menor que la menor tasa de interés que quieres refinanciar, de esta forma estarás pagando menos intereses en total, pero además vas a conseguir planificar mejor tu deuda pues tendrás un cronograma de pagos mensuales que pagar.
Una variación de esta alternativa pero que ofrece tasas de interés aún más bajas pueden ser los préstamos con garantías. Los préstamos con garantías permiten bajar la tasa de interés porque se utiliza un bien como garantía. Existen en el mercado distintos tipos de estos préstamos.
Los prestamos con garantía hipotecaria usan tu vivienda como garantía. Los préstamos con garantía vehicular usan tu auto, pero también hay préstamos con garantia prendaria, que usan otros bienes de valor, como joyas para este fin.
También existen los préstamos con garantía líquida que usan tus ahorros (como depósitos a plazo o CEDES o CDT) como la garantía a aplicar por tu préstamo.
Finalmente también tienes la opción de utilizar la compra de deudas o compra de cartera de una tarjeta de crédito. Los bancos han lanzado estos productos como una forma de otorgar tarjetas de crédito a usuarios nuevos pero comprando la deuda que tienen con otras tarjetas de otros bancos.
Normalmente las tarjetas con compra de deuda, ofrecen tasas de interés bastante más bajas que las que ofrecen para compras o disposición de efectivo, lo que hace que pagues un costo menor por tu crédito y a la vez que puedas programar tus pagos, porque el pago mensual por esta compra de deuda funcionará como el pago de un préstamo con una cuota mensual establecida.
Las compras de deuda de tarjeta de crédito normalmente ofrecen periodos de pago de 36 o 48 meses según las condiciones de cada banco y si lo piensas bien, considerando que también tienes intereses más bajos, puedes reducir el pago mensual que tienes que hacer por todas tus tarjetas en total.
Para que puedas escoger el mejor préstamo o la tarjeta que te ofrezca mejores condiciones para una compra de deuda, debes comparar los precios de las diferentes opciones. En Comparabien podrás comparar las tasas de interés y los costos de préstamos personales y tarjetas de crédito para que escojas la opción que más te conviene para consolidar tus deudas.
Una vez que hayas solicitado tu préstamo o compra de deuda y hayas pagado todas tus tarjetas de crédito, debes anular o dejar de usar las tarjetas que has pagado. Si sigues usando estas tarjetas mientras pagas tu compra de deuda, tu deuda seguirá creciendo y pronto te encontrarás en la misma situación en la que comenzaste ( o incluso peor).
Además es muy importante que cumplas con los pagos de tu préstamo o compra de deuda sin atrasos, de modo que no caigas en costos moratorios o penalidades, pero además que sigas manteniendo un buen registro en el buró de crédito. Haz tu presupuesto, planifica tus pagos mensuales y si puedes juntar más dinero para pagar un poco más puedes depositar ese monto al capital reducir tu deuda total o reducir el numero de pagos de tu préstamo.