Tener tus finanzas personales en orden es un requisito para tener tranquilidad en tu vida. El manejo y el control del dinero es importante y existen acciones que cuando se convierten en hábitos pueden ser muy importantes para que el dinero no sea un dolor de cabeza cada mes.
Soy Alfredo Ramírez y en este episodio repasaremos varios consejos para incorporar en tu vida financiera.
Por más que se dice (y es verdad) que el dinero no lo es todo en la vida. El dinero es una factor importante que nos ayuda a llevar una mejor vida. El dinero paga nuestras comodidades, y paga los servicios básicos de vivienda, abrigo y comida, por ejemplo.
Es por esto que si quieres llevar una vida tranquila, debes tomar en cuenta varios consejos para que tu vida financiera sea ordenada y que cubra tus necesidades presentes y futuras y además te ayude a alcanzar tus proyectos de vida.
Un hábito es una acción que se repite constantemente en nuestro comportamiento. Es algo que haces casi sin pensar. Los hábitos nos pueden ayudar a llevar vidas saludables, pero también hay malos hábitos que nos pueden llevar en la dirección contraria.
Lo importante para consolidar acciones en hábitos, es la repetición y la constancia. Tomar las mismas decisiones en repetidas ocasiones, hacen que tu cerebro comience a actuar por reflejo y sea más fácil tomar la siguiente decisión.
Formar hábitos saludables son la principal forma de modificar comportamientos dañinos para lograr resultados para tu vida a largo plazo, y esto se puede lograr en todos los aspectos de tu vida: tu vida laboral, tu salud, tus relaciones personales y también tu vida financiera.
Vamos a repasar unos consejos para que logremos adoptar estos hábitos en nuestras vidas.
1. Organiza tus finanzas con un presupuesto.
Un presupuesto es el plan que te va ayudar a conseguir tus objetivos financieros. En un episodio pasado explicamos qué es un presupuesto y cómo comenzar a aplicarlo en tus finanzas. Como resumen, un presupuesto es una lista de todos los ingresos de dinero que vas a tener en el mes, así como todos los gastos que vas a tener que pagar.
La clave del presupuesto es planificarlo antes que te llegue el dinero del mes y luego gastar tu dinero dentro de los límites que colocaste en tu presupuesto.
Para comenzar, agarra papel y lápiz y calcula todos los ítems de tu presupuesto y luego hazle caso a tu presupuesto en todas tus decisiones financieras. Tu presupuesto no se va a cumplir 100% siempre y mucho menos al inicio, pero como a poco te darás cuenta que será moñas fáciles calcular tus límites de gasto y luego ajustarlos cada mes.
2. Controla los gastos pequeños
Los gastos grandes son normalmente fáciles de controlar porque estamos limitados por nuestra propia capacidad de tener la liquidez para comprar las cosas (a no ser que uses una tarjeta de crédito, pero eso lo veremos más adelante).
Sin embargo, lo más difícil de controlar son los gastos pequeños. Esos gastos que no cuestan tanto y no les tomas importancia, pero luego a fin de mes si sumas todos estos gastos tienes una cantidad considerable.
Usando tu presupuesto debes asignar un límite a tus gastos pequeños como entretenimiento, comidas fuera, compra de ropa, el delivery de comida o compras en línea. Dosifica tus gastos en estos rubros en cuanto estén dentro de tu límite, pero si ya llegaste a tu límite mensual, debes evitar todos estos gastos hasta el próximo mes.
Te vas a sorprender de cuánto dinero puedes ahorrar en estos rubros si usas tu presupuesto y gastas de acuerdo a tus límites.
3. Ponte metas para ahorrar con un propósito
Ahorrar y cumplir un presupuesto no es fácil, pero es aun más difícil hacerlo cuando no tienes una motivación o un objetivo para lograrlo.
Tener una meta te ayuda a que puedas tener la fortaleza para tomar las decisiones correctas para tus finanzas.
Tu meta puede ser comprar tu primera casa, comprar un auto, pagar tus estudios, hacer ese viaje que tanto soñaste, pero también puede ser ayudar a tu familia o salir de deudas para vivir más tranquilo. Lo que sea que elijas está bien, porque eso es lo que elegiste. Tú tienes el control de tu futuro y tus finanzas.
Calcula cuánto necesitas y ponle un plazo para que dividas tu meta en un objetivo mensual. Ese valor va a ser lo que necesitas juntar en tu presupuesto mensualmente para que llegado el tiempo cumplas tu objetivo y escojas una nueva meta.
4. Usa el crédito como última opción de pago
Tener una tarjeta de crédito, puede ser una tentación para gastar de más, pero a veces nos olvidamos que usarla significa endeudarnos con el banco.
La tarjeta de crédito no es una extensión de nuestro dinero, sino es deuda. Y la deuda tiene un costo, y ese costo son las tasas de interés que te cobran. Además las tarjetas de crédito tienen normalmente una tasa de interés más alta que otros créditos o préstamos disponibles. Entonces debes darte cuenta que usar tu tarjeta significa que tu compra va a costar mucho más de lo que estas pagando.
Por eso, ante la duda, usa tu efectivo y no gastes fuera de tu presupuesto (aunque uses tu tarjeta de crédito.
5. Crea tu fondo de emergencia
Los imprevistos ocurren y necesitamos estar prevenidos para cuando sucedan. Sino estamos prevenidos, nos metemos en deudas para cubrir los problemas y a a
veces nos puede salir mucho más caro.
Un fondo de emergencia es un dinero que juntas para tenerlo disponible cuando ocurra un imprevisto. El monto tu lo decides, pero suele bastar con medio mes de salario o el equivalente a 500 dólares. Mientras más grande sea, estarás cubierto para imprevistos más grandes.
Otra buena forma de cubrirte ante imprevistos, es contratar seguros. Hay disponibles seguros de casa, de salud, vehiculares y hasta seguros de vida.
6. Separa un valor mensual para invertir
Todos los meses debes juntar una cantidad de dinero para ahorrar y con esto ir acumulando para cumplir tu objetivo. Sin embargo es una buena estrategia que de esta cantidad separes un porcentaje para que hagas inversiones.
Una inversión a diferencia del ahorro tiene la posibilidad de perder dinero, pero también de ganar mucho más dinero de la que ganarías con una cuenta de ahorro o un depósito a plazo.
Invertir puede sonar muy difícil, pero existen formas simples en las que puedes ir empezando. Nadie te dice que comiences a invertir en la bolsa o forex, desde el inicio. Pero existen fondos de inversión que son más fáciles de acceder como los fondos mutuos o las pensiones voluntarias.
7. Antes de cualquier decisión financiera, compara las diferentes opciones.
Así como cuando vas al supermercado hay diferentes marcas, modelos, variedades y precios para un mismo producto, en el mundo financiero también existen muchas opciones y debes escoger el mejor producto según sus características y costos.
A veces comparar estos productos puede ser más complicado de lo que parece pues las informaciones no están un un mismo lugar y se utilizan términos y expresiones que son difíciles de entender para la mayoría de las personas.
Para esto existe Comparabien, para que puedas ver todas las informaciones que necesitas comparar de los diferentes productos del mercado. Puedes encontrar préstamos, tarjetas, pero también cuentas de ahorro, depósitos y hasta seguros para que escojas el producto que más te conviene
8. Aprende cosas nuevas
Aprender te ayuda no solo a conocer más para tener mejores decisiones, sino que te puede ayudar a encontrar formas de aumentar tus ingresos, mejorando tu currículum o comenzando negocios o emprendimientos que puedas hacer en paralelo a tu trabajo del día a día.
Hay muchos cursos que puedes encontrar online para aprender sobre muchos temas dentro o fuera de tu área de especialización. Nunca ha sido más fácil para empezar a aprender de manera online que hoy.
Si estas escuchando este podcast, está claro que quieres aprender más sobre cómo sacar lo mejor de tus finanzas. No te pierdas los nuevos episodios que te ayudarán aprender más sobre este tema tan importante para todos.