Conozca el prometedor sistema pro startups de Peru

Si eres un emprendedor digital, Perú es un buen y auspicioso lugar para iniciar una startup. Más allá del marketing y la moda detrás del término startup, lo que está sucediendo con la industria digital peruana es digno de destacar y analizar. Compañías como Comparabien.com, Plazapoints.com, Papaya.pe, Cursostotales.com o Deluxebox.pe se están abriendo paso por el competitivo y cada vez más exigente mercado digital latinoamericano, el que vive uno de sus mejores momentos con importantes desarrollos en Brasil, Chile, Argentina y Colombia. Ahora es Perú el que también está dando de qué hablar. Actualmente el país cuenta con un ecosistema de apoyo al emprendedor digital compuesto por una serie de organizaciones públicas y privadas que dan cuenta de un desarrollo organizacional pro startups, el que surgió luego de años de ensayo, prueba y error en un mundo en que los modelos a seguir son clave y donde la red de apoyo o mentores es fundamental para sustentar y orientar a los nacientes emprendedores. "Perú es una de las economías de América Latina que ha mostrado un crecimiento sostenido a lo largo de los últimos diez años y el gobierno quiere centrarse en la innovación en todo el país para generar los incentivos para emprendedores de alto impacto en nuestro país", dice Francisco Grippa, viceministro de MYPE e Industria del Ministerio de la Producción de Perú. El país cuenta con el programa estatal Startup Perú, la comunidad sin fines de lucro y potenciadora de emprendimientos Lima Valley, la incubadora de Telefónica Wayra Perú, el programa de formación de emprendedores Startup Academy e Innóvate Perú, también del Estado. El secreto está en la articulación “Consideramos muy importante el tema de las TIC, es el foco principal del programa Start-up Perú. De hecho de las 400 postulaciones que cuentan hasta ahora, más de la mitad, por lo menos, son del ámbito de las industrias digitales”, detalla Sergio Rodriguez, director de Innovación del Ministerio de la Producción. “Lo previmos, estamos contentos con esto y todo nuestro enfoque está basado en aquéllo”. La meta inicial de Startup Perú fue lanzar un programa enfocado netamente en emprendimientos digitales, sin embargo, durante el desarrollo del programa y análisis con expertos se consideró conveniente que el tema digital se abriera un poco y no fuera excluyente. “Abrir el espectro de lo financiable, para que los proyectos de Innóvate Perú tuvieran la posibilidad de continuar con financiamiento para ayudar a que estas innovaciones puedan llegar al mercado y logren posicionamiento”, explica Rodríguez. El programa peruano cuenta con dos modalidades para emprendimientos innovadores con alto potencial de crecimiento, donde las TIC son muy importantes para este tipo de programas. La primera se denomina "modelamiento de la idea de negocios", con aportes de hasta US$20 mil, para probar que la idea tiene potencial de mercado y demanda, así como validación de productos. Está dirigida a personas naturales o equipos de personas naturales, esperando que en el transcurso del proyecto se genere la empresa. La segunda línea se llama "emprendimientos dinámicos y de alto impacto", con aportes de hasta US$50 mil. Pueden acceder empresas con algún historial, con antigüedad máxima de cinco años y con un producto que debe estar en el mercado o cerca de llegar a él. Startup Perú se complementa con Innóvate Perú, para contar con prototipos más robustos y con experiencia. “Para poder crear un ecosistema local tenemos que conocer los factores locales, conocer el estado del emprendedor, el estado en el cual están las entidades del apoyo, cómo es que el Estado entiende todo este cambio”, dice Arturo Cánez, director de Lima Valley y cofundador de Startup Academy. “A través de nuestro programa hemos cambiado la realidad del país, hemos trabajado intensamente y con más de 1.000 emprendedores contamos con 400 proyectos modelados, 40 proyectos con posibilidad de ser exitosos y 40 mentores". Lima Valley es una organización sin fines de lucro que promueve la innovación en productos tecnológicos. Hace más de 5 años que Lima Valley comenzó a identificar la necesidad de conformar un entorno favorable para impulsar la creación de nuevas empresas, en este caso startups e inició un trabajo por crear un ecosistema, donde lo más importante fueran los emprendedores. “No puede funcionar o existir un ecosistema si no tiene emprendedores que vean a la tecnología como una oportunidad”, resalta Cánez. La idea tuvo sus inicios en Buenos Aires, en Palermo (Palermo Valley) y se replicó en Lima, siendo en los últimos años una de las organizaciones que convoca a la mayor cantidad de emprendedores, con un enfoque multidisciplinario y con gente capaz de generar negocios. “Creamos un programa para idear modelos de negocios en tecnología”, destaca Cánez. Hay un cambio generacional que está afectando positivamente esta nueva cultura, es un momento donde se puede generar un cambio importante en Perú y a la vez es un reto. “La sinergia nació por una necesidad. Nosotros en la práctica fuimos un pre Wayra. El ambiente es alentador, los indicadores que el gobierno se plantea son muy ambiciosos y la articulación entre todos los actores será vital para el buen funcionamiento del ecosistema”, comenta el ejecutivo de Lima Valley. No todo es miel sobre hojuelas “Hay una carencia de visión estratégica y conocimientos de parte del emprendedor. Actualmente no hay fondos especializados en inversiones en tecnología que nos ayuden a continuar los emprendimientos que nosotros aceleramos en etapas tempranas”, dice Gonzalo Villarán, Deputy Manager de Wayra Peru. “Además se necesita promover la cultura del mentoring entre la comunidad de empresarios exitosos, para que puedan pasar sus conocimientos a los nuevos emprendedores”. Existen los programas de gobierno que financian emprendimientos dinámicos y la creación de incubadoras de negocios que han venido trabajando desde las universidades, pero con poca estructura y financiamiento. Los esfuerzos han sido destacados, pero falta mucho con el tema del acceso a financiamiento. “No hay un movimiento importante en Perú con el tema de los inversionistas ángeles o de riesgo, no es una cosa difundible o masificada”, dice Rodríguez. “Es muy difícil aquí que un inversionista tome el tipo de riesgo para financiar una startup. Estamos analizando algunos instrumentos nuevos de Startup Perú que promocionen capitales de riesgo para constituir fondos de inversión”. Mientras que Alfredo Ramírez, CEO y cofundador de Comparabien.com, apunta en la misma dirección: "nuestra región adolece de instituciones fuertes de fomento a las startups, sean gubernamentales o privadas. Debemos buscar casos de éxito más revolucionarios y apostar más por tecnología disruptiva, pues es ahí donde se encuentran los mejores ejemplos de éxito en el mundo y ademas fomentan la creación de un ecosistema rico de tecnologías nicho y con gran potencial”. Todos los actores de este engranaje están articulándose para poder sustentar un sólido ecosistema que entregue apoyo al emprendedor. La idea es que pueda salir rápido al mercado. Cambiar el chip del emprendedor y fomentar la cultura emprendedora, es una parte; la otra, más compleja, es motivar y propiciar la inversión de riesgo en negocios digitales.