
Si bien darse un gusto no es un delito, sí podemos identificar algunas cosas que son más importantes que otras y en las que no deberíamos dudar cuando se trata de invertir, ya que rendirán buenos frutos. Estas son tres opciones para considerar:
1. Estudios:
Nunca lo sabemos todo. Revise cuáles son los últimos avances en su profesión y capacítese. Llevar cursos y diplomados le permite continuar sumando a su carrera y abre puertas a nuevas oportunidades. Muchas instituciones ofrecen grandes descuentos por pronto pago, por lo que al solicitar un préstamo, podrá obtener el curso a un menor precio y luego pagarlo en cuotas que no afecten su presupuesto mensual.
2. Reparaciones a la casa:
Invertir en mejorar y/o arreglar el lugar en el que descansa, nunca es malo. Le ayudará a tener más ánimo y sentirse más tranquilo una vez que vea que el jardín ya está arreglado, la casa pintada o el viejo cableado reemplazado por uno nuevo.
3. Algo para mejorar su trabajo
Contar con los instrumentos necesarios también ayuda a que se desempeñe de mejor manera. Una laptop nueva, una cámara de mejor calidad o algunos implementos de seguridad para quienes trabajan en campo, entre otros.
Si decide invertir en alguna de estas opciones, evalúe su presupuesto para ver cuánto puede pagar mensualmente y así determinar el plazo ideal para el préstamo que solicitará. Es preferible estar “ajustado” unos meses y terminar de pagarlo antes, que elegir la cuota más baja y un plazo interminable. Preste especial atención a la tasa que le ofrecen, incluyendo las comisiones. Compare las alternativas y verifique cuál es la que más le conviene a su billetera.
Johanna Bernuy | Periodista y blogger