¿Se imagina comprar una prenda de ropa sin saber el color ni la talla? Eso es lo que sucede cuando adquiere un seguro y no está bien informado de lo que trata su cobertura. Conocer detalles como estos es fundamental para entender su funcionamiento y poder aprovecharlo al máximo, pero también para identificar si realmente le conviene adquirirlo o no.
Los seguros oncológicos tienen como propósito ayudarlo a realizar el tratamiento del cáncer en caso esta enfermedad sea detectada, de manera que sus finanzas no se verán afectadas y podrá enfrentar este mal en las mejores condiciones posibles.
Productos Personalizados
Pero, ¿qué se entiende por el “tratamiento del cáncer”?
El tratamiento de esta enfermedad puede incluir diferentes terapias, dependiendo del tipo de mal que le aqueje, entre ellas, la terapia biológica, quimioterapia y radioterapia.
Todas estas terapias son cubiertas hasta el 100%, dependiendo del seguro que elija. También se incluye la cirugía oncológica y en el caso del cáncer de mama, se hace mención a la cirugía reconstructiva. Además, algunos seguros también incluyen la cobertura a la Cirugía de Hallazgo.
Otros aspectos que están cubiertos tienen que ver con los gastos del tratamiento ambulatorio, así como del laboratorio; hospitalización, nutrición, ambulancia, traslado aéreo por el territorio nacional, etc.
Por último, algunos seguros incluyen la posibilidad de consultar a otros doctores en el extranjero, para obtener una segunda opinión. Si bien esta enfermedad no distingue entre sexo ni edad al momento de atacar, ya no es imposible defenderse, pues estos productos permiten que pueda estar preparado para hacerlo.
Recuerde que los detalles de las coberturas dependerán de la aseguradora que elija y no todas tienen lo que más le conviene, por lo que es importante tomar un tiempo para comparar las opciones. Para eso, puede utilizar el comparador de seguros oncológicos de Comparabien.