Es cierto que la mayoría de veces adquirimos un auto por pura monería, porque queremos dejar de andar en buses, porque es más cómodo o simplemente porque se trata de un capricho.
Pero la verdad es que no siempre es así y hay ocasiones en las que dejar el auto viejo y empezar a buscar uno nuevo termina siendo la mejor opción si queremos cuidar nuestra billetera. No se trata de un mundo paralelo ni de una sugerencia irreal.
Productos Personalizados
Lo cierto es que mientras más antigüedad tenga su auto, mayores y más frecuentes serán las fallas que presente. Esto ocasiona que su consumo de combustible sea mayor, así como el tiempo que pase en el taller.
Todo eso empezará a sumar dinero que no será devuelto y que no hará que el carro sea más nuevo, sino que solo retrasará un poco su desgaste.
Si ya está harto de llevar el carro al taller, una buena opción es venderlo antes de que se quede totalmente sin valor y comenzar a buscar un nuevo modelo que se adecúe a sus necesidades y con un presupuesto realista.
También puede vender el auto y volver a usar los micros o taxis, pero debe tener en cuenta que para quienes ya están acostumbrados a manejar, eso suele ser un poco complicado.
Si de todas maneras quiere un auto propio, la recomendación es vender el antiguo y adquirir uno nuevo, pero a un precio que no lo desestabilice.
No solo estará ahorrando dinero al no tener que llevar el auto al taller por largo tiempo, sino que podrá usar las ganancias que obtuvo por la venta de su carro antiguo –aunque no valga mucho- como parte de la cuota inicial. Evalúe estos elementos y no olvide considerar cuáles son las ganancias a largo plazo.
De igual manera, no olvide comparar sus opciones antes de elegir el crédito vehicular que prefiera, así el ahorro será completo.