Si tiene un auto, manejarlo por las calles sin tener un seguro vehicular es un error. En caso de algún accidente, su carro estará totalmente desprotegido y los gastos del siniestro probablemente se llevarán una muy buena parte de sus ahorros –si es que los tiene.
Además, si le ocurre algo mientras maneja, digamos una llanta reventada o que las lleves se queden dentro del auto, será todo un problema solucionarlo, mientras que con el seguro puede obtener la asistencia que necesita en cuestión de minutos.
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Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
Muchas personas ya aceptaron que esta es una verdad innegable y se disponen a buscar un seguro de auto con una condición: que sea el más barato posible. Pero es ahí donde aparece el problema: Que el seguro que parecía costar menos, al final termina saliendo mucho más caro. ¿Por qué? Porque hubo un elemento que no consideraron, el deducible.
El deducible es aquel porcentaje del monto total del siniestro que el seguro no cubre, es decir, que saldrá de su bolsillo. Este porcentaje variará de acuerdo al caso del que se trate, por ejemplo, Robo Total o Robo Parcial, daños por desastres naturales, daños a las lunas, etc.
Algunos seguros suelen costar muy barato pero colocar un deducible altísimo, que al momento de solicitar la cobertura le exigirá pagar cantidades que quizás en ese momento no tenga.
Pero entonces, ¿qué es lo que se debería hacer al escoger el seguro del auto?
Primero, compare sus opciones y verifique cuál es el monto o porcentaje de deducible que le cobran en cada caso, ya que el deducible por Pérdida Total, no será el mismo que por Ruptura de Lunas.
Una vez que compare las diferentes opciones (puede hacerlo utilizando el comparador de seguros de Comparabien), la recomendación es que no elija el seguro con el deducible más barato pero tampoco el más caro.
Elija un deducible medio que además lo motivará a realizar una conducción cuidadosa. Si en el futuro tiene algún accidente, no tendrá ningún inconveniente en utilizar su cobertura.