Al momento de solicitar un crédito hipotecario, estamos asumiendo un compromiso que durará no solo una década, sino que puede prolongarse hasta por 20 años. Pero lo cierto es que eso no significa que sí o sí debas demorar ese tiempo pagando por tu vivienda.
Tomando algunos puntos en cuenta, es posible que reduzcas ese plazo y logres cancelar tu deuda en menos tiempo del pensado. ¿Cómo lograrlo? Considera algunos puntos clave.
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En primer lugar, algo que debe quedar claro es que, durante los primeros años del crédito, la cuota mensual se va prácticamente en cubrir los intereses. Mientras más alta sea la deuda, más intereses genera, por lo que el pago que haces mes a mes, se dividirá en un gran porcentaje para aplacar los intereses y lo restante en reducir el monto de la deuda.
Entonces, una forma ideal de reducir el monto de tu deuda es aportando un monto adicional, pues este se aplicará directamente a la reducción del capital, lo que ocasionará que los intereses se reduzcan. Aunque no lo creas, realizar pagos adicionales algunas veces al año tiene más efecto de lo que piensas.
¿Cuáles serían esas ocasiones? Puedes utilizar tus gratificaciones, el depósito de tu CTS -si es que ya puedes retirar el excedente- y cualquier otra oportunidad en donde recibas un monto adicional. ¡Puedes apostar que valdrá la pena!
Por último, algo que debemos tener muy claro en este tipo de créditos es que la tasa de interés es muy importante, ya que hasta la mínima diferencia puede generar un gran ahorro.
Entonces, si aún no solicitaste tu crédito, es importante que compares las alternativas y veas cuál es la que te ofrece una mejor tasa de interés y más beneficios. Todo eso, y hasta simular la cuota mensual, puedes hacerlo desde Comparabien.