Si estás buscando una forma de construir tu historial crediticio, una tarjeta de crédito es la forma ideal para lograrlo, pues te permite demostrar al banco que puedes ser responsable en su uso, sin sobreendeudarte y realizando los pagos de manera puntual.
Además, no tiene por qué representar un gasto pues, en la mayoría de ellas, si consumes de manera regular, es decir, todos los meses un monto mínimo, no tendrás que pagar la membresía anual.
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Sin embargo, para muchos la idea de obtener un plástico no es tan divertida pues no buscan utilizarla regularmente, y eso los lleva a enfrentarse a otro problema: ¿cómo evitar el costo de la membresía en ese caso?
En algunas tarjetas este costo puede llegar hasta los s/.250, la cual no es una cantidad que se pueda derrochar de buenas a primeras. Es por eso que asegurarse de exonerar este costo es muy importante.
Si este es tu caso y estás pensando adquirir una tarjeta, pero no con la intención de utilizarla regularmente, hay una estrategia que puedes usar para eliminar el costo de la membresía: el pago automático.
Esto significa que puedes afiliar el pago de diferentes servicios que normalmente realizas en efectivo o a través de tu tarjeta de débito, a tu nueva tarjeta de crédito.
De esta manera, mes a mes habrá movimiento en tu tarjeta y no representará un gasto extra pues cancelarás los servicios de la misma manera de siempre, simplemente teniendo cuidado con las fechas de corte y de pago de tu plástico. Por ejemplo, puedes optar por vincular el pago de tu teléfono celular, tu teléfono fijo o incluso, de tu seguro vehicular, seguro oncológico, entre otros.
Ahora, antes de solicitar la tarjeta, será importante que te asegures que el costo de la membresía no sea el más alto y que no tenga otros costos asociados. Para eso, puedes utilizar el comparador de tarjetas de crédito de Comparabien y así verificar cuáles son las alternativas disponibles para tu perfil y comprobar si tienes una tarjeta pre aprobada.