Si quieres empezar tu historial crediticio o te rechazaron una tarjeta tradicional, la tarjeta de crédito con garantía puede ser tu puerta de entrada. Es una opción pensada para quienes hoy no califican por ingresos, antigüedad laboral o score, pero necesitan comprar online, fraccionar pagos y, sobre todo, construir historial. Aquí te explico cómo funciona en Perú, qué requisitos pide el banco, cómo solicitarla paso a paso y, lo más importante, cómo comparar entre opciones para elegir la que mejor te convenga.
¿Qué es una tarjeta de crédito con garantía y cómo funciona?
Una tarjeta de crédito con garantía (también llamada tarjeta de crédito con garantía líquida o línea de crédito garantizada) es una tarjeta respaldada por un depósito en garantía que dejas en el banco. Ese depósito suele ser igual o ligeramente mayor al monto de tu línea de crédito. Por ejemplo, si dejas S/ 1,000 en garantía, es común que recibas una línea de S/ 1,000 o cercana a ese valor.
Productos Personalizados
Productos Recomendados:
Tarjetas de Crédito
Claro Visa Clasica
desde 19.42% TEA
VISA Cero
104.99% TEA
Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
El banco “congela” ese dinero mientras usas la tarjeta. Tú compras y pagas mes a mes como con cualquier tarjeta. Si cumples puntualmente, no tocan tu depósito; si incumples, el banco puede cubrirse con esa garantía. La lógica es simple: el depósito reduce el riesgo del banco, y tú a cambio accedes al producto para crear historial crediticio.
En el día a día la usas igual que una tarjeta tradicional: compras en comercios físicos y online, pagas servicios, difieres en cuotas, te adhieres a promociones y recibes estados de cuenta. Lo distinto está “detrás”: la garantía inmovilizada y las reglas para liberarla.
¿Quiénes califican y qué requisitos piden?
Lo atractivo es que la tarjeta de crédito con garantía Perú está pensada para perfiles que no pasan filtros habituales. En general, aplican personas sin historial crediticio, con historial limitado o que vienen recuperándose de atrasos. Aun así, cada banco hace su evaluación.
Los requisitos más comunes incluyen DNI, ser mayor de 18 años, un depósito en garantía (en una cuenta a la vista o, según el banco, en un depósito a plazo) y no presentar deudas impagas severas en Infocorp. No siempre te pedirán sustento de ingresos, pero tenerlo puede ayudarte a obtener mejores condiciones o a que te aprueben más rápido.
En cuanto al monto de la garantía, los mínimos suelen empezar entre S/ 500 y S/ 1,000, y desde ahí puedes “escalar” tu línea según el ahorro que estés dispuesto a inmovilizar. Algunos bancos aceptan usar un depósito a plazo ya existente o incluso tu CTS como respaldo, siempre que esté en la misma entidad.
Cómo solicitar una tarjeta de crédito con garantía (paso a paso)
- Elige el banco y el tipo de tarjeta a solicitar (Visa, Mastercard, básica o con programa de puntos/cashback).
- Abre la cuenta y realiza el depósito en garantía por el monto que hayas definido. Pregunta si debe ser una cuenta específica o un depósito a plazo.
- Completa la solicitud y firma el contrato. Verifica TCEA, membresía, comisiones y condiciones de liberación.
- Activa tu tarjeta y configura tu app móvil, alertas de consumo y débito automático para no atrasarte.
- Usa y paga puntualmente por unos meses; luego solicita la evaluación para liberar tu garantía o migrar a una tarjeta sin garantía.
La solicitud puede ser 100% digital en algunos bancos y mixta (agencia + digital) en otros. El tiempo de aprobación suele ser corto cuando ya hiciste el depósito. Para más detalles sobre los requisitos y consejos para pedir una tarjeta de crédito en Perú, puedes visitar este blog.
¿Qué bancos la ofrecen en Perú?
Hoy, los principales bancos comerciales del país ofrecen tarjetas de crédito con garantía: BCP, BBVA, Interbank y Scotiabank cuentan con versiones garantizadas de sus tarjetas básicas. También es frecuente hallarlas en bancos medianos como BanBif o Banco Pichincha. La oferta de entidades retail (como CMR o tiendas por departamento) es más variable y no siempre incluyen versiones con garantía.
Importante: los nombres comerciales y las condiciones cambian. Algunos bancos te mostrarán la misma tarjeta “estándar” pero en modalidad garantizada; otros tienen productos específicos “garantizados”. Antes de decidir, confirma en el banco o compara condiciones actualizadas.
Lo que casi nadie te explica: cómo comparar entre bancos
La mayoría de contenidos te dice “deposita y te dan una tarjeta”. Lo que no te dicen es que hay diferencias reales entre bancos que impactan tu bolsillo y tu experiencia. Si quieres solicitar tarjeta de crédito con garantía con criterio, fíjate en estos frentes:
Primero, el costo total. No te quedes en la tasa nominal; pide la TCEA de compras en un escenario realista, porque ahí se suman comisiones, seguros y gastos. Revisa si la membresía es anual, si hay campañas de exoneración y qué pasa después del primer año. Algunas tarjetas garantizadas mantienen costos similares a las “básicas” tradicionales; otras tienen membresías más bajas o exoneradas con consumo mínimo.
Segundo, la modalidad de la garantía. Hay bancos que piden garantía al 100% de la línea, otros al 110% o 120%. También varía dónde queda tu dinero: a la vista (sin intereses o con interés simbólico) o en depósito a plazo (donde podrías ganar algo). Si priorizas liquidez, prefiere garantía a la vista; si priorizas rentabilidad, pregunta por depósito a plazo y tasa.
Tercero, la liberación de la garantía. Aquí hay diferencias claras. Algunas entidades evalúan automáticamente a los 6–12 meses de buen comportamiento y migran tu tarjeta a no garantizada; otras te piden solicitar la evaluación y mantener ciertos criterios (sin atrasos y con uso activo). También cambia el tiempo de devolución del depósito: puede tardar entre 7 y 15 días hábiles, contados desde la cancelación de deudas.
Cuarto, beneficios y ecosistema digital. Aunque busques construir historial, no ignores el valor del día a día: app estable, alertas en tiempo real, fraccionamiento de compras desde la app, compatibilidad con billeteras (Apple Pay/Google Pay), afiliación a Yape/Plin y seguridad para compras online. En beneficios, analiza si te conviene cashback simple o puntos/millas según tus hábitos.
Quinto, comisiones “olvidadas”. La disposición de efectivo suele tener comisión y una tasa distinta (más alta). También considera gastos por envío físico del estado de cuenta, reposición de tarjeta y comisión de pago en ventanilla si aplica. Son detalles que influyen en la TCEA efectiva.
Finalmente, la ruta de crecimiento. Pregunta qué pasa si te portas bien: ¿subirán tu línea? ¿cuándo podrías migrar a una tarjeta con mejores beneficios? Un banco con una ruta clara te ayuda a avanzar más rápido.
Costos y condiciones que debes leer con lupa
La TCEA de tarjetas en Perú puede ser alta si pagas solo el mínimo. Por eso el primer “seguro” es pagar el total o, si vas en cuotas, calcular cuánto terminarás pagando. Fíjate si la tarjeta ofrece exoneración de membresía por consumo mínimo y si las compras en cuotas mantienen la misma tasa que las compras “revolving”.
Otro punto clave es el seguro asociado. Algunas tarjetas incluyen seguro de desgravamen o de protección de compras. Verifica si son obligatorios o voluntarios, y cuánto suman al costo mensual. Pequeños montos mensuales pueden disparar la TCEA.
Respecto a la garantía, confirma si genera intereses (y a qué tasa), si puedes agregar más depósito para aumentar tu línea y qué ocurre si deseas retirar parte de la garantía. La cláusula de compensación por atrasos también debe quedar clara: en qué momento y cómo el banco puede ejecutar la garantía.
Ventajas reales y riesgos a considerar
La gran ventaja es estratégica: construir historial crediticio de forma controlada. Con una línea pequeña y respaldo en efectivo, practicas el uso responsable, logras reportes positivos ante la SBS y, con el tiempo, accedes a mejores productos. A eso se suma la utilidad práctica: compras online, reservas de viajes, promociones y parcelaciones que una tarjeta de débito no siempre permite.
El riesgo principal es la liquidez inmovilizada. Si destinas tus únicos ahorros a la garantía, podrías quedarte corto ante una emergencia. Además, si te atrasas, no solo comprometes la garantía, también dañas tu score, justo lo contrario de lo que buscas. Por último, la comodidad de “pagar poquito” con el mínimo es tentadora, pero costosa; conviene asumirte como usuario que paga a tiempo para que la tarjeta trabaje a tu favor.
¿Cómo se libera la garantía y cuánto tarda?
Cada banco tiene su política, pero hay patrones. Con 6 a 12 meses de buen pago y uso regular, muchas entidades reevalúan tu perfil. Puede pasar una de tres cosas: te devuelven el depósito y mantienes la misma tarjeta, migras a una tarjeta de crédito sin garantía con mejores beneficios, o te piden un tiempo adicional si tu uso fue poco frecuente.
El proceso de devolución del depósito suele iniciar cuando no tienes deuda vigente. Si pagas el total y solicitas la liberación, el banco procesa la baja de la garantía y transfiere los fondos a tu cuenta. El plazo común es de 7 a 15 días hábiles, aunque puede variar según si tu garantía estaba en depósito a plazo (ahí podría esperarse el vencimiento, a menos que aceptes romperlo).
Consejo práctico: usa la tarjeta todos los meses en montos que puedas pagar al 100%. Eso genera historial “vivo” y te acerca a la liberación.
¿Cuál es la mejor tarjeta de crédito con garantía para ti?
No existe una única “mejor” tarjeta; existe la mejor para tu situación. Si no tienes historial y tu ahorro es limitado, prioriza un banco que pida garantía al 100% con monto mínimo bajo y exoneración de membresía por consumo moderado. Si ya tienes ahorros y te interesa obtener valor por tus compras, busca cashback simple, buena app y una ruta clara para migrar a un producto superior. Si eres emprendedor y quieres separar gastos del negocio, prioriza control desde la app, reportes claros y facilidad para aumentar línea con más garantía.
Para decidir con calma, compara en frío estas variables:
- TCEA real en tu patrón de uso, membresía y comisiones “ocultas”.
- Porcentaje y modalidad de la garantía (a la vista vs depósito a plazo) y si genera intereses.
- Política y plazo de liberación/migración, y tiempos de devolución.
- Beneficios que sí aprovecharás (cashback/puntos), más calidad de la app y atención.
- Requisitos y monto mínimo de garantía, y posibilidad de incrementar línea.
En Comparabien reunimos información de tarjetas del mercado para que veas, lado a lado, costos, condiciones y beneficios. Así puedes filtrar por “tarjeta con garantía”, comparar TCEA, membresías y reglas de liberación, y solicitar la que mejor se ajuste a tu perfil sin perder horas en llamadas o agencias. También puedes visitar nuestro Blog de Consejos - Mi Dinero para más tips financieros prácticos.
Un paso pequeño que abre muchas puertas
La tarjeta de crédito con garantía es una herramienta para construir, no para complicarte. Si eliges bien el banco, lees las condiciones y pagas a tiempo, en pocos meses tendrás un historial que te permitirá acceder a mejores tasas y productos. Empieza con una línea que te resulte cómoda, configura recordatorios, evita el retiro de efectivo y, cuando llegue el momento, solicita la liberación. Tu crédito futuro se diseña con decisiones pequeñas y consistentes hoy. Y si quieres ahorrar tiempo, compara opciones actualizadas en Comparabien y da el siguiente paso con información clara.