
¿Comenzaré el año nuevamente en rojo? Es una pregunta que envuelve varios puntos importantes y que deben ser analizados con atención. Pero antes de encontrar la respuesta correcta, hazte estas preguntas para revisar tu vida financiera.
Responde con sinceridad para saber si es posible o no salir del temido ROJO antes de comenzar el año:
- ¿Cuál es el tamaño de mi deuda? Es importante saber con precisión el valor total de tu deuda. En algunos casos la persona se encuentra totalmente endeudada y ni sabe por cuánto y ni a quién le debe. Si no conoces esa información, resultará difícil poder liberarse del problema.
¿Qué hacer? ¡ Papel, lapicero y manos a la obra! Anota el valor exacto de cada una de las deudas, considera los intereses y las siguientes cuotas. No olvides anotar también a quién o a qué banco le debes.
- ¿Existe la posibilidad de renegociar? Ahora que ya sabes a cuánto asciende tu deuda y a quién le debes, debes saber si existe una solución. Independientemente del tamaño de la deuda. ¡Ánimo, Tu Puedes!
¿Qué hacer? Elabora un plan de acción, analiza cada deuda y estipula plazos. Piensa si existen otras alternativas, como por ejemplo pedir un préstamo personal para pagar todo de una vez. Mide intereses y plazos. Evalúa tus posibilidades, no actúes por desesperación sino dentro de lo que es posible.
- ¿Qué gastos actuales puedes abandonar? Hay gastos “insignificantes” pero que generan los mayores desastres. Podemos llamarlos “gastos polilla”, pequeños, aparentemente inofensivos, pero desordenan y ponen en riesgo la estructura de tus finanzas.
¿Qué hacer? Analiza si existen gastos innecesarios en tu día a día. Haz una lista de todos los gastos de las últimas dos semanas, cuenta cada sol gastado, después marca todos los que son superfluos. ¡Apuesto a que te sorprenderás! Sin control absoluto será difícil conseguir buenos resultados.
- ¿Qué generó ese problema? Las mayores deudas son normalmente por una suma de factores, es decir una vieja “bola de nieve”. Es así: No tienes dinero ahorrado, ocurre una emergencia y acabas gastando lo que no tienes con tarjeta de crédito o pidiendo un préstamo, percibes que los gastos básicos continúan, pagas una cuenta y dejas otra, recurres a otro crédito... ¡Parece no tener fin!
¿Qué hacer? Descubre si lo que comenzó como un problema era algo realmente urgente y cuando comprendas el motivo real, sabrás lo que deberá ser hecho de aquí en adelante.
Pensar, analizar y evaluar es siempre mejor ante cualquier situación, aunque existen momentos en que no da tiempo de sentarse a pensar, pero diría mucho de ti si tuvieses una reserva para emergencias y disminuiría el desespero.
Otro año va comenzar y tu futuro financeiro depende de TI!
Ahí dejamos un archivo excel que te puede ayudar. Descárgalo.
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