Como ya lo hemos dicho muchas veces, el cáncer no reconoce edad, sexo ni condición social. Afecta tanto a adultos como niños y puede atacar cualquier parte de tu cuerpo. Sin embargo, a pesar de saberlo, todavía son muchas las personas que no buscan prevenir la posible aparición de esta enfermedad y no adquieren un seguro oncológico.
En el caso de los jóvenes, una de las excusas más conocidas es que aún no necesitan preocuparse de eso por encontrarse en plena juventud. Pero lo cierto es que el cáncer se presenta tanto en personas mayores como en niños y jóvenes, y por eso, la adquisición de un seguro oncológico es igual de importante a cualquier edad.
Productos Personalizados
Si eres de los que pensaba que no hay ninguna ventaja en adquirir este producto cuando apenas iniciaste tu vida laboral, te dejamos tres puntos clave para que cambies de opinión:
1. Es más barato
Mientras mayor seas, más posibilidades tienes de desarrollar los tipos de cáncer más comunes, pues tu salud estará más deteriorada, es por eso que siendo menor de 30 años puedes encontrar precios preferentes, que equivalen a lo que gastarías en una cena fuera de casa.
2. Puedes acceder a los chequeos preventivos cuanto antes
Una vez que adquieres el seguro, solo debes esperar a la primera renovación (un año después) para poder acceder a los exámenes preventivos, en los cuales evaluarán si hay algo sospechoso que podría desencadenar la enfermedad.
3. Te acostumbras a pagar por él antes de tener familia
El pago de un seguro requiere disciplina, y si te acostumbras a realizar ese pago mientras aún eres soltero, será mucho más fácil que lo sigas realizando en caso llegues a formar una familia o si tomas la decisión de encargarte de tus padres. Un seguro contra el cáncer no tiene por qué ser sinónimo de gastos que acaben con tu presupuesto.
El secreto está en comparar las alternativas y elegir la que más se acomode a tus ingresos. Para eso, puedes utilizar el comparador de seguros oncológicos de Comparabien.