Ahorrar es uno de los hábitos más saludables que existen, pero existen ciertas tácticas que permiten sacar el máximo provecho al dinero que tanto nos esforzamos por ganar, entre ellas, una de las principales es la diversificación.
La diversificación de ahorros implica no colocar todo tu dinero en un solo producto financiero, es decir, no poner el 100% en una cuenta de ahorros o un Depósito a Plazo Fijo (DPF), sino averiguar e intentar otras opciones, por ejemplo, invertir en algún negocio, participar de comunidades de préstamos (tú prestas tu dinero y te lo devuelven con intereses), invertir en la bolsa, etc.
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Diversificar tus ahorros es una gran opción si quieres ganar más sin arriesgar mucho, algunas de sus ventajas son:
1. Registras menos pérdidas
Al tener los ahorros en diferentes lugares, si le va mal a uno, no pierdes todo y sabes que la otra parte de tu dinero está segura.
2. Aprendes a invertir
Definitivamente a la primera no saldrá todo bien, pero mientras más conocemos de los productos disponibles, podemos hacer mejores elecciones.
3. Puedes obtener mayores ganancias
Colocar el dinero en una cuenta de ahorros no rinde tanto como un depósito a plazo y a su vez, la inversión en un negocio o en la bolsa, puede tener mayor rentabilidad. La idea es que no te estanques y tomes un tiempo para investigar qué te conviene más hacer con tu dinero, pero eso sí, tenerlo en casa queda descartado.
Ya sea que no quieres diversificar, al menos deberías recibir intereses mensuales y para eso debes elegir la cuenta de ahorros que te pague más.