En el Perú, muchas personas han tenido malas experiencias financieras. Ya sea por pedir prestado más de lo que podían devolver o atrasarse pagando una tarjeta de crédito, lo cierto es que estos sucesos terminan marcando su historial crediticio y aunque aparentemente esto no tenga ninguna consecuencia, tiempo después, cuando necesitan pedir dinero prestado nuevamente, ven que no es tan fácil como pensaban.
Esto sucede porque en su historial crediticio ya quedó registrada aquella deuda y figuran como un cliente que no realizó los pagos en las fechas adecuadas, lo que para las entidades financieras se traduce como un cliente riesgoso.
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Sin embargo, esto no tiene por qué ser determinante y hay tres acciones que puedes tomar para obtener el financiamiento que necesitas aún después de un suceso como ese.
1. Empieza por montos pequeños
Tienes que empezar de manera sencilla, con montos que sean fáciles de devolver y que puedan demostrarle al sistema que, a pesar de lo que ocurrió antes, sí puedes ser un buen cliente y pagador.
2. Busca una cuenta sueldo
De esta manera, la entidad financiera será consciente de que todos los meses recibes un ingreso, es decir, puedes devolver el dinero en caso de solicitarlo. Además, luego de un periodo determinado, también podría ofrecerte un préstamo.
3. Recurre a opciones más flexibles
No todas las entidades tienen los mismos requisitos. En este sentido, puede que un banco te niegue el préstamo que necesitas, pero una caja o financiera sí podría otorgártelo.
Lo ideal es que busques diferentes opciones y para eso, puedes comparar las alternativas en Comparabien. Una vez que obtengas el monto que deseas, es determinante que seas puntual en los pagos y los completes hasta saldar toda la deuda, de esa manera continuarás fortaleciendo tu historial.