Tres situaciones donde comprar es un error

Ir de compras no siempre es algo bueno, sobre todo si al final volverás a casa con algo que no te sirve. Una mala compra es mala por donde se le mire, sobre todo cuando se da en alguna de estas situaciones:

1. Cuando te acaban de pagar

¿Qué? ¿Cómo que no puedo comprar apenas me pagaron? Pues sí, como lo escuchas. Y justamente por eso, porque tienes el dinero “en bruto”, no has visto cuánto tienes que destinar a pagar y cuánto es lo que te queda para gastar. Organiza tu presupuesto primero y luego será el momento de las compras.

2. Cuando estás apurado (u otros te apuran)

En este caso, sabes que necesitas comprar algo pero no dispones de mucho tiempo para ver bien las ofertas o comparar los productos. O por otro lado, estás con un grupo de amigos y les pides hacer una parada en el supermercado para comprar un par de cosas que necesitas.

Es obvio que no querrán esperar todo el tiempo del mundo hasta que termines de hacer tus compras. En ambos casos, ¡mejor no comprar! Una compra inteligente es aquella que se hace con paciencia, así que tómate el tiempo necesario para comparar precios, beneficios y obtener lo que necesitas.

3. Cuando estás triste o molesto

Esto suele pasar a las mujeres por ser un poco más “emocionales” que los hombres pero ojo, también hay hombres que son víctimas de las compras por emociones.

Si estás triste, te importará poco gastar una gran cantidad de dinero en cosas que no necesitas, total, harás lo que sea necesario para sentirte mejor. ¿Y a quién no lo anima ir de compras? El consejo en este caso es que no compres nada o al menos lleves solo poco dinero y compres algo barato, como medias.

Recuerda que las compras pueden a veces ser un error, pero lo que nunca lo será es decidir ahorrar. Así que haz algo útil con el dinero que no gastas en compras emocionales o rápidas, y elige una entidad que te pague bien por él.

Utiliza el comparador de ahorros de Comparabien y prepárate porque lo mejor está por venir.