Viajar es el sueño de muchos, pero que solo unos pocos realizan. Es cierto que requiere cierta cantidad de dinero, pero estarías sorprendido al darte cuenta de lo mucho que se ahorra al viajar en temporada baja.
La gente está ocupada pensando en otras cosas, así que una de las mejores decisiones es tomar tus vacaciones entre abril y junio o septiembre y octubre, y estas razones explican el porqué:
Productos Personalizados
Productos Recomendados:
Tarjetas de Crédito
Claro Visa Clasica
19.42% TEA
VISA Cero
86.99% TEA
Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
1. Pasajes y paquetes más bajos
Las aerolíneas y compañías turísticas se vuelven locas y sacan promociones increíbles para hacer que viajes. Aunque si quieres ahorrar aún más, lo recomendable es que adquieras pasajes y el resto de actividades, hoteles y comida, los veas por separado.
2. Puede conseguir buenos sitios a un precio barato
Los descuentos no solo se aplican a los hoteles y los pasajes de viaje, sino también a las actividades recreativas que puedes realizar, lo que hace que consigas ubicaciones por las que en temporada alta probablemente pagarías el triple.
3. Lugares más vacíos
Ir a un parque de diversiones y hacer cola por tres horas le quita un poco lo divertido, ¿no? ¿O ir a un monumento y que no haya ningún rincón donde tomarse una foto sin que otra persona salga? Definitivamente, mientras más vacío, mejor.
4. Más seguro
Al no haber tanta gente en las calles ni lugares concurridos en extremo, es más difícil que te roben las pertenencias a plena luz del día.
5. Menos gente, mejor servicio:
Mientras más personas llegan a un mismo lugar, más estresados se ponen quienes trabajan ahí y toma más tiempo que seas atendido. Y aunque es cierto que hacen su mejor esfuerzo por tratar a todos bien, sabemos que la atención no es la misma. Viajar es una de las mejores decisiones que puedes tomar para despejar tu mente y conocer nuevos lugares.
Luego de esas vacaciones, regresarás con nuevas energías y un pensamiento renovado.
Ahora, si lo que te preocupa es el dinero que no lograste ahorrar, una buena opción –en lugar de utilizar tu tarjeta de crédito- es solicitar un préstamo personal con una cantidad limitada que te ayude a cubrir los gastos y que puedas pagar en cuotas a tu regreso.