¿Ahorrar o Invertir?

Actualizado el 22 de Julio 2014
Roberto Montero nos explica los beneficios que da invertir y ahorrar.
Inversiones a Plazo

La importancia del ahorro es bastante conocida por todos, especialmente porque son cada vez más las instituciones financieras que nos inundan de publicidad al respecto. Basta con ver los comerciales sobre los “ahorradores”, las “cruzadas del ahorro”, entre otros.

Si bien es cierto, el ahorro nos permite ir consolidando nuestro patrimonio, pero para alcanzar muchas de nuestras metas financieras es necesario ir más allá.

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En uno de mi artículos ("El momento de empezar es Ahora") comenté acerca de la importancia de la capitalización de los intereses. Como recordarán, cuanto mayor era el plazo, mayor el capital final que obteníamos. No obstante, existe otra variable importante dentro de este proceso: la tasa de interés.

No es lo mismo una capitalización al 6% que una al 10%. Justamente este es el punto central: Si queremos que la tasa a la cual se capitaliza nuestro patrimonio sea mayor, debemos estar dispuestos a enfrentar un mayor riesgo.

Esto no significa asumir riesgos innecesarios (ver “No todo lo que brilla es oro”), sino aprender a gestionarlos profesionalmente. Para comprender mejor esto me gustaría introducir dos conceptos sencillos: la renta y la ganancia de capital. Supongamos que hace dos años compramos un departamento en USD 150 mil y lo estamos alquilando. Los pagos mensuales que recibimos por el alquiler se denominan “renta”, es decir, un flujo de ingresos constante y periódico.

Si en un momento del tiempo decidimos vender el departamento en USD 200 mil, la diferencia entre el precio de compra y venta (USD 50 mil) se denomina “ganancia de capital”. Tengan en cuenta que el precio de venta también pudo ser inferior al de compra (pérdida de capital = riesgo). Estos dos elementos constituyen los pilares sobre los cuales se construye y consolida nuestro patrimonio, y nos sirve a su vez para comprender la diferencia entre ahorrar e invertir.

  • El ahorro busca preservar nuestro capital, sin arriesgarlo. Este tipo de activo financiero sólo genera renta. El vehículo clásico para lograr esto es una cuenta de ahorros o un depósito a plazo. Conforme vamos abonando fondos a nuestra cuenta, los intereses se capitalizan y logramos hacer crecer nuestro patrimonio. No obstante, al ser una alternativa de bajo riesgo, el retorno (tasa de interés) también es menor.
  • La inversión implica asumir un mayor riesgo y nos permite generar renta y ganancia (pérdida) de capital. Este nivel de riesgo más elevado nos conduce a un retorno promedio mayor. Cuando tenemos objetivos ambiciosos, es necesario contar con un plan de inversión profesional y diversificado. Por ejemplo, en países desarrollados las personas empiezan a invertir para el fondo universitario de sus hijos desde que éstos nacen. Asimismo, en muchos lugares las personas toman planes paralelos de inversión para mejorar su futura pensión de jubilación.

Para que nuestro patrimonio crezca en el tiempo se deben emplear ambos elementos. El ahorro te permite liquidez y preservación, mientras que la inversión te genera crecimiento y acumulación. Ambos son necesarios en todo plan de generación de riqueza. El ahorro debe ser destinado para contingencias de nuestro Capital Humano (ver “Situación inicial antes de invertir”).

Por ejemplo, es conocido que nuestro fondo de ahorro debería cubrir al menos de 3 a 6 meses de ingresos mensuales. Debido a que una cuenta de ahorros es líquida, nos permitirá acceder a nuestros fondos de manera inmediata ante cualquier contingencia. Una vez cubierta esta parte, se debe empezar con el proceso de inversión.

Para ello haremos un breve análisis de la situación inicial y tomaremos en cuenta nuestros objetivos de mediano y largo plazo (ver “Aprendamos a pagarnos nuestra propina”). Debemos tener en cuenta que, a diferencia del ahorro, la inversión es un proceso mucho más complejo, por lo cual seguramente vamos a requerir la intervención de un asesor financiero. A continuación detallo algunos de los vehículos de inversión que nos permitirán consolidar este proceso.

  1. Fondos mutuos y fondos no previsionales: Nos permiten acceder a un portafolio diversificado sin necesidad de montos elevados de inversión. Este vehículo aprovecha las economías de escala para ofrecernos diferentes alternativas en activos, regiones, monedas, etc. La variedad de fondos es amplia, no sólo en el ámbito local, sino especialmente en el espectro internacional.
  2. Inversión directa: Es cuando el inversionista realiza sus inversiones directamente a través de un intermediario (sociedad agente de bolsa o banco). Al no tener economías de escala, este vehículo requiere montos mayores de inversión. Adicionalmente, se requiere que la persona tenga el tiempo necesario para analizar las opciones del mercado y ejecutar las operaciones de compra/venta.
  3. Administración discrecional: Esta alternativa es para personas o familias con un patrimonio medio o alto. Consiste en delegar la administración del patrimonio en un gestor profesional, quien estará a cargo de estructurar un portafolio de inversión a la medida. Esta alternativa es como tener tu propio fondo mutuo.
  4. Inversiones en el sector real: Compra de inmuebles, empresa propia, entre otros. Este tipo de inversiones son de alto riesgo, en la medida que están concentradas en un solo tipo de activo. Asimismo, requieren de montos de inversión elevados y un conocimiento específico sobre el sector en el cual estamos ingresando. A veces resulta mejor hacer estas inversiones a través de fondos de inversión o fondos mutuos (fondos inmobiliarios, fondos de infraestructura, private equities), con el objetivo de diversificar y lograr reducir el riesgo.

Recuerden que no sólo existe el ahorro como vehículo para alcanzar nuestros objetivos financieros. Debemos empezar a crear una cultura de inversión patrimonial, la cual nos brinda mayores alternativas y oportunidades en la creación de riqueza. No obstante, siempre deben asesorarse adecuadamente para evitar asumir riesgos innecesarios.

Otro punto importante es dejar de pensar que nuestro ahorro o inversión sólo se pueden hacer dentro del país. Internacionalmente existen mayores opciones de inversión para todos los bolsillos. Los invito a que se asesoren adecuadamente y empiecen a hacer crecer sus patrimonios! 

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