La importancia de elegir el crédito correcto

Actualizado el 20 de Agosto 2011
Creditos

El mercado financiero peruano ha crecido mucho en los últimos años, de la mano de una economía en expansión y condiciones macroeconómicas favorables. Y aunque todavía falta mucho por recorrer, se ha ampliado considerablemente la oferta de productos financieros a nivel local.

Como consumidores, podemos vernos ciertamente favorecidos por ello. Sin embargo, la falta de conocimiento o información puede convertir una situación tan favorable como ésta en una pesadilla. Hace algunos años, una persona que quería acceder a un producto de ahorro-inversión como un Fondo Mutuo tenía muy pocas opciones.

Productos Personalizados

Productos Recomendados:

Tarjetas de Crédito

Interbank

Claro Visa Clasica

19.42% TEA

BENEFICIOS:Acumula puntos Claro para canjear descuentos en equipos, minutos y SMS gratis
Banco BBVA S.A.

VISA Cero

86.99% TEA

BENEFICIOS:Pago sin intereses en establecimientos comerciales

Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto

Poco a poco, han ido surgiendo nuevas y mejores alternativas, que satisfacen las necesidades de un mercado creciente y cada vez más sofisticado. De la misma manera, los bancos han puesto mucho esfuerzo en mejorar su oferta en todas las categorías de productos. Una de las más relevantes es la categoría de créditos.

Los créditos no solamente son una valiosa herramienta que tiene el potencial de acercarnos a nuestros sueños más preciados (como la compra de una casa para nuestra familia, financiar los estudios que nos permitirán crecer profesionalmente o iniciar ese negocio que hemos venido planeando, para citar sólo algunos ejemplos).

Son también productos financieros complejos que debemos de entender a profundidad y debemos de elegir a conciencia para que cumplan con ese papel positivo. Es cierto, la diversidad en la oferta de productos puede significar la elección del camino equivocado para llegar a ese lugar soñado.

Es decir, podemos alcanzar el objetivo que nos hemos trazado gracias a la ayuda de un crédito, pero puede darse el caso que ese crédito no sea el adecuado y que termine perjudicando nuestras finanzas en lugar de ayudarlas. Digamos, a modo de ejemplo, que Juan decide comprarse un carro nuevo.

Ha visto un carro de $12,000 y tiene $5,000 ahorrados para comprarlo. Está en la tienda y le ofrecen descontarle $500 al precio de lista si compra el carro hoy. Juan sabe que es una gran oportunidad y que no la puede dejar pasar, pero nunca pensó en buscar opciones para financiar ese carro nuevo.

Sabía que le faltaban $7,000 (ahora solamente $6,500 gracias a la oferta), pero no sabía cómo proceder para conseguir el dinero. Dada la premura, Juan decide llamar a un amigo que siempre lo guió con decisiones importantes como ésta. Durante la conversación, Juan le comenta a su amigo que tiene a la mano su //tarjetas-credito (en la cual no tiene deudas) con una línea disponible de S/.25,000.

Decide comprar el carro con sus ahorros y usando la tarjeta de crédito para financiar la diferencia. Aunque Juan logró su cometido, lo hizo mediante el camino equivocado. Ha usado un producto financiero que, por naturaleza, “castiga” a quienes se demoran en pagar. Los intereses son muy altos (superando tranquilamente el 25% anual) y cualquier otra compra que se haga con la misma tarjeta será sobrecargada con intereses.

Quizá no lo note de inmediato, pero Juan va a tener que asumir costos más allá de lo razonable simplemente por haber optado por el producto equivocado… de hecho ese “ahorro” de $500 va a esfumarse pronto. Hubiera resultado bastante más eficiente para Juan informarse sobre las diversas opciones para financiar la compra de su carro y hacer la operación que mejor le convenga.

Ciertamente para este caso hubiera sido más apropiado obtener un crédito vehicular que permita hacer la compra con cuotas más razonables, intereses más bajos (porque el carro sirve de “respaldo” al banco y éste puede ofrecer ahorros en este sentido) y condiciones hechas a la medida de semejante operación.

Como de costumbre, muchas veces la diferencia entre una operación que aporte algo positivo a nuestra situación financiera y una que la perjudique está en la información que manejemos a la hora de tomar la decisión. Por eso, antes de escoger un producto financiero, conoce las opciones disponibles y asegúrate que tu elección es la más apropiada para satisfacer tus necesidades… tus finanzas te lo agradecerán.

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