Requisitos para poner en marcha tu propio Plan Financiero

Actualizado el 5 de Abril 2011
Armar un Plan Financiero es más sencillo de lo que parece y traerá a tu vida beneficios incalculables.
Requisitos para poner en marcha tu propio Plan Financiero

Un Plan Financiero es una herramienta indispensable para aquellas personas que hayan decidido tomar el control de su situación financiera. Y se convierte en la hoja de ruta que nos guía hacia una vida financiera ordenada, adaptándose a nuestras necesidades y objetivos a medida que van evolucionando y cambiando.

Aunque puede sonar intimidante para algunos, el Plan Financiero es bastante más sencillo de poner en marcha de lo que parece. Además, una vez creado, el plan evoluciona de manera natural, incorporando todos los cambios que han surgido en nuestra vida y sin exigir gran esfuerzo de nuestra parte.

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Una metodología sencilla y útil para implementar un plan financiero se apoya en 5 etapas, las mismas que presentamos a continuación a modo de preguntas para el auto-análisis:

  1. ¿Cuál es nuestra situación hoy?
  2. Este paso resulta fundamental para conocer el punto de partida. El análisis es sencillo y solamente nos exige realizar un listado de qué tenemos (activos, por ejemplo, cuentas de ahorros, fondos mutuos, carro, etc.), qué debemos (pasivos, por ejemplo, las deudas en tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.) y, como consecuencia de la resta de ambos, cuál es el valor de nuestro patrimonio. También resulta vital conocer cuál es nuestro flujo mensual: cuánto recibimos de ingresos, cuánto gastamos (y en qué) y cuánto queda al final.
  3. ¿Cuál queremos que sea nuestra situación en el futuro?
  4. Luego de haber calculado el escenario actual, en casi todos los casos pensaremos que “esto tiene que mejorar”. Pero si no sabemos qué es lo que queremos lograr, estaremos atorados en una situación alejada de nuestro ideal. Pensar con detenimiento en nuestros objetivos y darles un horizonte de tiempo es indispensable para construir el resto del plan. Ponerlos en blanco y negro, y tenerlos en un lugar visible se convierte en una fuente de motivación de gran valor.
  5. ¿Qué tengo que hacer para pasar de la situación actual a mi panorama ideal?
  6. Nuevamente, una etapa para explorar qué podemos hacer al respecto. Quizá hemos identificado que tenemos patrones de gastos que podrían variar y que nos permitirían empezar a ahorrar. O tal vez hemos identificado una oportunidad para generar una segunda fuente de ingresos que nos permita acercarnos más rápidamente a nuestros objetivos. El plan de acción va a ser nuestra pauta de qué es posible y qué no podremos hacer, y nos va a enfocar en aquellas cosas que podrían tener un impacto positivo en nuestras finanzas.
  7. ¿Cómo pongo en marcha mi plan de acción?
  8. En este punto llevamos a la práctica todo lo que propusimos en la etapa anterior. Esta etapa de ejecución nos permitirá determinar si es que existe otras oportunidades de ajuste que no habían sido contempladas, o si algo que habíamos pensado previamente es imposible de ejecutar. Llevar todo este plan a la acción y ponerlo en marcha exigirá mucho esfuerzo inicialmente, pero con el tiempo y con los primeros resultados, se hará más sencillo seguir adelante.
  9. ¿Qué resultados estoy obteniendo y cómo sigo hacia adelante?
  10. Al igual que en cualquier actividad que necesite retroalimentación, el monitoreo de los avances es indispensable en el plan financiero. Se recomienda hacer un seguimiento mensual al principio (para confirmar si los ajustes realizados están causando algún cambio real) y, una vez encaminado el plan, revisarlo cada 3 o 6 meses. Ojo que los objetivos irán cambiando en el camino, entonces hay que volver a tener claro qué queremos conseguir y cuáles son las prioridades actuales.

Vivir una vida financieramente saludable no es difícil y tiene grandes ventajas futuras, pues nos permite acumular riqueza, alcanzar nuestros objetivos y, en algunos casos, alcanzar la tan deseada independencia financiera. Está en nuestras manos hacer algo al respecto y caminar hacia ese futuro. ¡Anímate! Haz el ejercicio y pon en marcha tu propio plan.

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