
El seguro vehicular tiene un largo camino por recorrer en Perú. Más de la mitad de los autos solo cuentan con el SOAT, lo que quiere decir que ante algún accidente, los gastos producidos por los daños que sufra el vehículo tendrán que ser cubiertos por el mismo conductor. Pero, ¿por qué la gente no quiere comprar un seguro?
En primer lugar, la mayoría piensa que se trata de un gasto más que una inversión.
Productos Personalizados
Productos Recomendados:
Seguros Vehiculares

La Positiva Auto Total
desde $ 35 mensual
Cobertura máxima: $ 250,000

Rimac Plata
desde $ 35 mensual
Cobertura máxima: $ 100,000

Quálitas Amplia
desde $ 36 mensual
Cobertura máxima: $ 180,000
Aplican condiciones según las especificaciones de cada producto
No ven la utilidad en tener este producto, ya que no consideran que lo vayan a usar, por lo que el dinero pagado será como si lo regalaran. Pero la verdad es que uno nunca sabe cuándo puede ocurrirle algo al auto, ya sea manejando o estando estacionado y es mejor estar preparado que ser sorprendido por circunstancias desagradables.
En segundo lugar, los conductores desconfían de las aseguradoras, porque piensan que al momento de realizar el reclamo, pondrán miles de trabas para no pagarles. Las empresas de seguros deben seguir un proceso donde se verifican las circunstancias del siniestro, para saber si puede ser cubierto o no.
Lo ideal es que un conductor revise con cuidado los términos del contrato antes de contratar un seguro y además, revise los rankings de las aseguradoras con más reclamos, así sabrá cuáles son las que mejor servicio prestan.
Por último, los peruanos consideran que los seguros vehiculares son muy caros. Algo que debe saber es que el precio del seguro dependerá del tipo de póliza que adquiera y también de la empresa que elija.
Aunque no lo crea, hay opciones para todo tipo de bolsillo y una gran ayuda para ver las diferentes opciones son los comparadores web como el de Comparabien. Al ver los diferentes tipos y precios para su auto, podrá escoger uno que se adecúe a su situación económica, además de tener la posibilidad de pagarlo en cuotas.