Cuando alguien compra un auto, especialmente si se trata de un joven, piensa que acaba de solucionar todos los problemas relacionados al transporte y que de ahora en adelante será feliz con su carro nuevo. Esto puede ser verdad siempre y cuando se tomen en cuenta algunas cosas que vienen de la mano con el auto nuevo, y de las que es mejor estar informado para evitar problemas.
1. Se vienen más gastos
Al adquirir un auto es importante tener en cuenta que se vienen otros gastos más, por ejemplo, la gasolina (o el gas, dependiendo de cómo funcione). El combustible para andar es necesario si queremos manejar nuestro auto y, si no tenemos cómo cargarlo, tendremos que volver al transporte público. Es por eso que antes de comprar es necesario asegurarse de que se está preparado para asumir esos gastos.
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2. La eventualidad no es tu amiga
La mayoría piensa que los accidentes son cosa de uno en un millón y que su auto estará siempre a salvo, lo cual es un gran error. Lo peor que puedes hacer es comprar un auto y no preocuparte por asegurarlo. Los seguros no son tan baratos pero si tomas un momento para revisar las opciones, puedes encontrar uno que se acomode a tu bolsillo.
3. Ya no vale lo mismo
Si tu idea era adquirir el auto, usarlo lo más posible y luego venderlo, quizás debas replantear bien tus objetivos. Desde que sale del taller, tu carro deja de ser nuevo y pierde entre el 15% y el 20% de su valor. Esta depreciación puede llegar hasta el 20% anual, dependiendo del modelo.
Lo mejor será replantear la estrategia y venderlo a los tres años de usado. Tener en cuenta estas verdades no solo te ayudará a hacer un mejor uso del auto sino a pensar en el futuro que se viene con él.