Es cierto que la gente está más informada con respecto al cáncer y sus tipos, pero esto no ha ocasionado que se animen a protegerse. Y la falta de prevención es, definitivamente, uno de los principales problemas cuando se habla del cáncer.
El hecho de que las personas no tengan una cultura de prevención clara, hace que no se preocupen año tras año por realizar los chequeos correspondientes. En muchos casos, ni siquiera saben que los necesitan. Esto ocasiona que aproximadamente el 70% de los casos de cáncer se detecten en estadíos avanzados.
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En consecuencia, las probabilidades de curación son menores, los tratamientos son más caros, hay una menor calidad de vida y los casos de descenso son más elevados.
Aunque no lo creas, tener un diagnóstico temprano de la enfermedad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, convirtiéndose en uno de los principales factores para ganar la batalla contra el cáncer. Al tener una detección temprana, se podrán explorar mayores opciones de tratamiento, lo que sin duda beneficia al paciente no solo física sino anímicamente.
En caso de contar con un seguro oncológico, todas estas medidas estarán cubiertas, para que el asegurado pueda enfocarse solo en su recuperación. La única forma de evitar esto es siendo consciente de que el cáncer es algo cercano y que puede sucederle a cualquiera y, por lo tanto, se deben realizar chequeos anuales que permitan descartar riesgos y mantener un óptimo estado de salud.
Estos exámenes anuales también estarán incluidos en el seguro oncológico que elijas y todos los que estén asegurados contigo tendrán acceso a ellos una vez al año.
Ahora que lo sabes, comparte con los demás acerca de lo importante de prevenir la enfermedad y de realizar chequeos constantes. Además, evalúa la opción de adquirir un seguro oncológico para ti y tu familia, y protégelos cuanto antes.